lunes, 17 de enero de 2011

Parón

He decicido hacer un parón en la historia de mi vida. Por un tiempo voy a dedicarme a describir paisajes, personas, situaciones, etc.
Al pasar por la calle de camino a mi casa, he visto a un perro, un labrador concretamente, y me ha parecido tan diferente que he empezado a describirlo automáticamente en mi cabeza :) Ahí va:
"Al pasar por la calle de camino a mi casa, me sorprendió la figura de un animal tan cotidiano pero a la vez tan inusual. Se trataba de un labrador de un color mas claro que el marrón, pero más oscuro que el blanco. Tampoco se trataba de un color beige, sino que más bien tiraba para café con leche.
El animal iba cubierto con un mantón verde para impedir que se le mojase el pelo, y por debajo de él se podía observar una larga y peluda cola, que se movía hacía los lados de una manera lenta, seguramente debido a la edad de éste.
Al pasar por su lado noté como su pesada cabeza se giraba hacia mí, y pude observar la edad que tenía simplemente mirando sus facciones; sus pequeños ojos ocultos bajo las cejas ya canosas; y su hocico, también caído por la edad, del que se abría paso una larga lengua moviéndose involuntariamente.
Aquella mirada me recordaba sin duda a la de un anciano mirando al joven novato, que al mismo tiempo se recuerda a si mismo cuando tenía la edad de éste. Ese aire de sabiduría que escondían sus pupilas se podía ver fácilmente. 
Sin siquiera pensarlo, sonreí ante la belleza de aquel animal y me quedé mirándole, quieta entre la multitud, viendo como el perro se alejaba lentamente.
Sin duda era un animal precioso."

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